Recuerdos.

Somos un instituto que hace muchas cosas interesantes, divertidas, creativas. . . En muchos centros sucede esto mismo, lo sabemos. Pero también somos conscientes de que hacer memoria histórica es importante. Nuestra intención es poder recoger algunas de estas experiencias. Ya contamos con una revista y una página web fantásticas y pretendemos trabajar en esta misma dirección. La finalidad no es otra que jugar una vez más con las letras, con las palabras, con las imágenes, con los sonidos, con los colores. . . y a través de ellos comunicar, compartir, ilusionarnos y recrear momentos mágicos del mundo de la enseñanza. El objetivo es hacerlo a través de la fantástica mirada de los alumnos. Con su ingenio y su percepción iremos construyendo este blog.

dimarts, 20 de gener del 2015

SORIA 2014-2015

VIAJE A SORIA, DICIEMBRE DE 2014

De nuevo Soria nos recibió este diciembre con la amabilidad de sus gentes y la profundidad de su paisaje.
Son muchas las veces que hemos oído la pregunta: ¿y qué tiene Soria para que los del instituto vayan cada año? De hecho, yo también me lo cuestionaba antes de que esta tierra me recibiera por primera vez.  Pero, rápidamente, un aluvión de estímulos y sentimientos te ofrecen la respuesta.  Cuando en el mirador de Cuatro Vientos contemplas, como Machado, “ las colinas plateadas, los grises alcores y las cárdenas roquedas”; o paseas por la ribera del majestuoso Duero de Gerardo Diego,  acariciando sus álamos; o te emocionas en el Espino  ante la sencilla  tumba de Leonor. Cuando revives el pasado medieval en Medinaceli o te imaginas las luchas entre romanos y celtíberos  en Numancia.  Cuando los arcos de San Juan de Duerto te extasian como a Bécquer y contemplas el Monte de las Ánimas de su leyenda; o te resbalas en los caminos helados que te sumergen en el mágico encanto de la Laguna Negra; o entristeces ante pueblos llenos de recuerdos y vacíos de personas, como la Valdegeña de Avelino Hernández. Cuando te dejas conquistar por su comida o por la hospitalidad de sus habitantes.
En ese momento tus sentidos y tu corazón se embriagan,  caes en una emboscada de sensaciones y emociones, y todos nos empapamos de Soria y queremos volver.
Pero, a pesar de que el paisaje y los habitantes sorianos ya justifican la salida, Soria se convierte en entrañable porque es un viaje hacia dentro de nosotros mismos.  La naturaleza se convierte en protagonista y sustituye de un plumazo a las tentadoras tiendas, el caótico tráfico, las luces de neón, las multitudes estresadas, el bullicio de las ciudades... Y es incluso más entrañable porque los que estamos allí compartimos horas, secretos y experiencias, los unos con los otros, y nos damos la oportunidad de conocernos y, sobre todo, de querernos.
Hasta pronto, Soria.
Julia García,
Profesora de Lengua Castellana.




Los que hemos ido a Soria: 

“Los fotógrafos me matarían si leyeran esto, pero creo que una imagen no dice más que mil palabras. Una palabra, en cambio, sí puede expresar más de mil imágenes. 
Las palabras que a simple vista describen mejor Soria, son "frío" y "desolación". No creo que haga falta explicar el porqué. No obstante, con una o dos palabras no tengo suficiente para expresar mis recuerdos/emociones/vivencias en Soria. Tampoco tendría suficiente con el número de imágenes correspondiente. Soria es belleza, antigüedad, historia, implacable e impresionante. Y todo eso... para nadie.
Recuerdos de Soria... 
Si hay algo que siempre voy a recordar son los áridos y gigantescos paisajes, así como los verdes y gigantescos paisajes. El contraste a gran escala de lo que parece muerto de hace décadas y lo que parece que no vaya a morir nunca. Si hay algo que siempre voy a recordar son el ruido y los gritos de cada noche, que, de nuevo, contrastaban con el total silencio del ambiente por las mañanas, pues a Soria la habita el silencio, no las personas. Si hay algo que siempre voy a recordar, sin duda, es haber compartido con mis compañeros y profesores el que, probablemente, sea el último viaje juntos. El que, además, fuera un éxito, hizo de él un viaje todavía más especial. 
Mi mente (y la galería de mi móvil) ha quedado llena de recuerdos e imágenes que quedarán por siempre más en el recuerdo. 
Siento no haber podido elegir tan solo una sola vivencia o un solo recuerdo, pero me ha resultado imposible escoger uno solo de entre tantos.
Gracias, Julia, por hacer posible el viaje a Soria” (Marc Bley)

“Se repite en mi mente la frase que dijo César Sanz contemplando los matices del paisaje de Valdegeña: "Tanta belleza... para nadie". Quedó grabada en mi interior.
Adoré profundamente al entrañable Ricardo durante toda la visita, poco me faltó para levantarme y darle un abrazo cuando nos dijo que le daba rabia no haber podido estudiar y no saber tanto como Avelino o como César. Me marcaron su vitalidad y alegría imperturbable y su gran magia. 
Me quedo también con las sonrisas entre lanzamientos e impactos de bolas de nieve mientras subíamos a la Laguna Negra. Aunque, bueno, hablando de sonrisas, creo que fueron permanentes durante gran, gran parte del viaje.
Y para terminar, ojalá siempre recuerde la sensación que tuve cuando desperté el sábado, después de llegar, sintiéndome mucho más feliz que cuando marché” (Laia Benítez).


“Hemos aprendido que un paisaje de invierno no tiene por qué dejar de ser bonito. Estamos acostumbrados al sol, la playa, la arena y el mar. Nuestros ojos están adaptados a verlo todo siempre de colores vivos y alegres..., pero hemos aprendido que la magia no se pierde entre los árboles deshojados de colores apagados, o entre los campos infinitos de colores tristes. 

Hay que apreciar la belleza de cada instante, cada lugar...” (Laura De la Hoz)


“Para mí el mejor recuerdo que me queda del viaje son las bellas palabras que dijo César, el fotógrafo,  junto con la mirada envejecida y llena de experiencia de Ricardo Hernández. Esta visita estuvo llena de momentos emocionantes que recordaré toda la vida. En general, me gustó mucho todo  y me pareció que había una buena atmósfera entre los compañeros y profesores presentes”  (Judit Llauger).


“En Valdegeña, el pueblo de Avelino Hernández, mis sentimientos fueron de melancolía y ternura” (Carla Grau).


“A mí me cautivó la tranquilidad que se respira tanto en los pueblos que visitamos como en la misma capital. La tarde que pasamos en Soria ciudad me recordó a una tarde de invierno de pueblo de los de aquí, en la que los niños salen de escuela, van a su casa juntos y los mayores hacen algunas compras. Y es que en realidad era una tarde de invierno de un pueblo”  (Pau Mitjà).


"Tanta belleza para nadie. Un viaje increíble”. (Elisenda Fuentes)




“Soria no solo ha sido un viaje de final de curso, Soria ha sido una de las mejores experiencias que supongo que podré vivir junto a unas personas que me han acompañado a lo largo del Bachillerato. 
Soria es un lugar muy acogedor, tranquilo, y el lugar idóneo para conocer a las personas. 
Esos paisajes que eran todos iguales pero a la vez distintos, y ese frío que a la vez era acogedor... Esas personas increíbles que nos han explicado maravillas de la tierra a la que se nota que aman...
Podría hablar maravillas del viaje, pero, por supuesto, no es lo mismo leerlo que disfrutarlo en primera persona. Por lo tanto, todo esto y mucho más ha hecho que realmente disfrutase del viaje y quisiera volver a repetir. 
Quería agradecerlo a todas las personas que han hecho posible esta maravillosa experiencia, desde profesores hasta el conductor del bus.
Juntos hemos conseguido un viaje inigualable.
Muchas Gracias.   (Andrea Enrich )


“Fue un viaje diferente, te culturizabas mientras disfrutaras con tus mejores amig@s y de las fantásticas vistas”. (Alba Ribas)


“El viaje  me ha encantado y ha sido un placer haber compartido una experiencia tan bonita, una harmónica convivencia con los compañeros y los profesores, a la vez que nos divertíamos todos juntos. Animo a los profesores a seguir con este proyecto en los siguientes años y recomendar a las siguientes generaciones a apuntarse porque es una experiencia inolvidable” (Dani Quesada).


“Los paisajes de Soria son preciosos y poder visitarlos con una gran compañía como son mis amigos, compañeros y profesores ha hecho de este viaje un recuerdo fantástico”. (Judit Roig)


"Momentos y personas que perduraran siempre en ti". (Maria Martínez)


"Aquí tenéis cuatro fotos, me gustaban todas pero estas son las que me han hecho pararme un momento y darme más tiempo para mirarlas porque me recuerdan a algo más que la simple imagen.

La primera está tomada en la montaña que queda justo por encima del Duero: He elegido esta porque recuerdo que quería mirar todo lo que comentabais durante las visitas para poder apreciar lo que un día vieron Antonio Machado y su mujer, y el hecho de recordar que él escribió tantísimas cosas de ese sitio era impactante. Lo primero que se nos vino a la cabeza fue hacer esta foto y creo que representa a la perfección lo que fue el viaje: paisajes hermosos, solitarios, naturales y rurales, y muy fríos.

La segunda es con el hermano de Avelino, su mujer y César. No fue el día que más disfrute, pero me encantó tener la oportunidad de escuchar a una persona como Ricardo, una persona que se crio allí y que no pudo transmitir de mejor forma todos sus sentimientos y las batallas allí vividas. Y el maravilloso recibimiento que nos ofrecieron dejándonos entrar en su casa e invitándonos a  almendras naturales recogidas por ellos mismos, y con vino hecho por él...No sé muy bien el porqué pero Ricardo consiguió que recordará a mis abuelos, una persona mayor que ha pasado toda su vida en un pueblo, donde, como muy bien dijo César con su gran aportación, no había niños. Por momentos me preocupé por si eran realmente felices o si les entristecía vivir ahí, pero luego confesaron tener un piso en Soria, lo que me dejó más aliviada. Por lo tanto, me he visto obligada a poner está fotografía, porque para mí fue como una visita llena de varios sentimientos.

Y por último..., la tercera y la cuarta en la nieve. Hay poco que comentar. Lo recuerdo como el día que más disfrute. Primeramente porque pensaba en que no podríamos subir a la Laguna Negra y pudimos y encima había nieve. Me gustó el subir todos juntos mientras disfrutábamos todos como niños pequeños, me pareció que todos estábamos muy unidos, por decirlo de alguna forma. Y luego Numancia y la gran explicación del guía.  Tuvimos mucha suerte de todos los factores que nos permitieron disfrutar de esas experiencias." (Montse Carrillo)








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